Por Mihaela Marín
Ciudad de México, 1 enero (SinEmbargo/TICbeat).- La educación, como tantos otros sectores, se encuentra en un cruce de caminos. Si bien por un lado se tiende a apostar por la innovación, por otro todavía quedan muchos retos por enfrentar hasta llegar a una integración profunda de las herramientas tecnológicas en los centros de enseñanza.
Factores como por ejemplo el alto coste requerido para implantar este tipo de infraestructuras o la necesidad de soluciones ajustadas a las necesidades de los estudiantes serían algunos de los principales obstáculos. Por otro lado, conviene señalar que, a pesar de la dificultad del cambio, hay otra razón que indica por qué hace falta el salto del sistema tradicional a un sistema digital y eso sería el fuerte lazo de las jóvenes generaciones con los dispositivos tecnológicos.
Sin duda queda un largo recorrido pero las cosas no paran de avanzar. Después de otros intentos de experimentar en este campo, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) vuelve con otro proyecto interesante, orientado a facilitar la interacción entre los alumnos y profesores. La idea surgió en 2010 y fue promovida por Amit Maimon, un profesor asistente en la Escuela de Administración y Dirección de Empresas del MIT. En aquel entonces los smartphones y las tabletas empezaban a ganar muchos adeptos entre los alumnos, por lo cual su autor pensó que en lugar de descartar el uso de los dispositivos móviles en las aulas, mejor emplearlos como soporte para tener una idea más concreta sobre el nivel de conocimiento adquirido por los jóvenes durante la clase. Así es como nació, Socrative, una aplicación que deja a los profesores evaluar las tareas a través de cuestionarios en tiempo real y una rápida agregación y visualización de resultados. Las típicas sesiones en las que los maestros formulan preguntas y esperan que el alumno levante la mano para contestar se cambian por una interacción mucho más ágil mediante las tabletas o los móviles:
“Los profesores pueden ver cómo se desarrolla la clase de forma muy detallada, quién se esfuerza más, lo que la clase no entiende e incluso qué estudiantes ayudan a los otros”, comenta Amit Maimon, el cofundador de la startup Socrative.
Las características y el diseño de Socrative han sido mejoradas desde su lanzamiento, principalmente para atender las necesidades de los alumnos de primaria y secundaria, aunque la aplicación ha demostrado que puede llegar a un público mucho más amplio.
UNA HERRAMIENTA DE APRENDIZAJE REFORZADA POR EL «PODER DEL ANONIMATO»
Según sus creadores los profesores pueden crearse una cuenta gratis y adaptar la app a cualquier dispositivo y sistema operativo. Desde su panel de control estos pueden optar por un tipo de cuestionario, desde enunciados verdaderos o falsos y preguntas de opción múltiple, hasta preguntas abiertas. Además de las pruebas, una “carrera espacial” involucra a los alumnos en un juego divertido a través del cual compiten para ofrecer las mejores respuestas y los “tickets de salida” dejan a los estudiantes opinar sobre los conocimientos asimilados y qué les gustaría aprender en el futuro.
Socrative se puede usar también como herramienta colaborativa, ya que permite compartir las evaluaciones con otros profesores o usuarios de la aplicación, pero lo más importante es que ofrece la opción de crear informes a partir de la actividad de los alumnos. A medida que responden a la preguntas, los profesores pueden ver en tiempo real los resultados codificados por colores y ordenados en filas y columnas. Las cajas verdes indican las respuestas correctas mientras que las rojas señalan las incorrectas.
Por otro lado, los alumnos tienen la posibilidad de contestar de forma pública o anónima, lo que aumenta la implicación incluso de aquellos menos activos. De hecho, esto ha sido unos de los puntos fuertes de la gran difusión de esta herramienta que actualmente cuenta con cerca de 1.1 millones de usuarios entre los profesores y millones de estudiantes de todo el mundo: “Ahí es cuando entra en el juego el poder del anonimato, lo que es fantástico porque cambia la disposición social. Si tienes miedo de hacer una pregunta porque crees que eres el único que no entiende, y después quitas esa barrera, de repente verás a muchos otros que tampoco entienden, y eso es lo que cambia el nivel de confort de las personas”, explica Amit Maimon. Observando las opiniones de los profesores que han querido cambiar la experiencia durante las clases usando Socrative se advierte un reconocimiento de su sencillez, ahorro de tiempo, así como un mayor beneficio ofrecido por el análisis de datos sobre el progreso de los alumnos. Actualmente la startup continúa el desarrollo de la app bajo la propiedad de MasteryConnect, una compañía que la compró en junio de este año después de experimentar un aumento de su base de usuarios.